Bonitos rincones para disfrutar de una Luna de Miel por España

El 2020 está siendo un año peculiar. Lo que ha ocurrido es lo más inesperado que hemos vivido. Pero lo estamos viviendo, y seguimos celebrando bodas (las que se puede), porque el amor no lo paramos tan fácilmente. ¿Y qué viene después de una boda? ¡Una súper Luna de Miel!
Si no está permitido viajar fuera, podemos hacer turismo nacional. Y eso no está nada mal. Por si no lo sabíais, tenemos muchos paraísos escondidos en nuestro territorio, que no tienen nada que envidiar de otros lugares recónditos. Vamos a nombraros algunos de esos lugares mágicos, que os enamorarán.
Uno de los grandes paraísos con playas increíbles y muy cerquita nuestro, son las Islas Baleares. Todas y cada una de ellas son especiales, pero hoy vamos a recomendar una en particular para una bonita Luna de Miel.
Menorca. ¿Por qué Menorca? A nuestro parecer es el lugar perfecto para disfrutar en pareja. Es una isla tranquila, acogedora y con un encanto especial. Al ser un territorio pequeño, se puede visitar entero en poquitos días. Sus calas son su gran tesoro, os recomendamos visitar todas las que podáis.
Algunos de los lugares que no podéis perderos son: Cala Macarelleta, el Faro de Favàritx, la Cova d’en Xoroi, los municipios de La Ciutadella y Fornells, y el camí de Cavalls.
Fotografía de Joao Branco
Siguiendo en la dinámica de Luna de Miel en islas, otro gran paraíso son las Islas Canarias. Ocho son las que las conforman y están llenas de espacios únicos. Recomendamos que os decantéis por una de las más bonitas a nuestro parecer, Lanzarote.
Lanzarote es una isla totalmente volcánica, que te maravilla por su paisaje. Muy diferente a lo que estamos habituados, algo totalmente mágico. Destacan sus pueblecitos blancos en contraste con sus playas de arena negra. Además, en toda la isla está de manifiesto el arte de César Manrique.
Qué visitar en Lanzarote: los Hervideros, el Parque Nacional de Timanfaya, La Costa del Papagayo y el cultivo de las viñas.

Volviendo a la Península, pero sin dejar las bonitas playas, recomendamos una Luna de Miel en La Costa Brava. Un romántico espacio lleno de acantilados, pinos y paseos al lado del Mar Mediterráneo. La Costa Brava abarca una gran cantidad de pueblecitos, cada uno de ellos con su propio encanto. ¡Aquí van algunos que os encandilarán!
- Cadaqués. Uno de los pueblecitos más auténticos. Sus playas, sus calas, sus casitas blancas y su gente, hacen de este lugar uno de los más encantadores de la Costa Brava. Aquí es donde Salvador Dalí encontró su inspiración junto a Gala.
- Tossa de Mar, un municipio que destaca por su gran muralla y nos deja un bonito camino para recorrer. Las calas de su entorno, son de las más bonitas de toda la Costa Brava.
- Empuriabrava. Se trata de una pequeña localidad con más de 25km de canales navegables. Destaca por ser un lugar diferente a todo lo demás. ¡Es nuestra pequeña Venecia!

¡Y ahora un poco de sur! Aunque es difícil escoger entre tanta bonita provincia, nos decantamos por dos de ellas, a cuál más especial:
- Sevilla. Esta ciudad te atrapa. Lo del duende no va solo en la canción, es una realidad. Tiene infinidad de espacios bonitos, de lugares únicos y de arte en cada una de las personas que la habitan. No os dejéis de visitar la Giralda, la Torre del Oro, el barrio de Triana, el barrio de Santa Cruz y el parque de Maria Luisa. ¿Y sabéis qué? Desde la Plaza España de Sevilla, viajaréis a cada una de las provincias de España.
- Granada. Por supuesto hablamos de otra de las ciudades más bonitas. Sus jardines, su huella árabe en alguno de sus espacios más emblemáticos y sus tapas irresistibles, la hacen única. No olvidéis una visita por la Alhambra, el Generalife, el Casco Antigo, el barrio de Albaicín y el Mirador de Sant Nicolás.

Por último y no menos especial, un poquito de Norte. El País Vasco resulta ser una de los lugares más sorprendentes de España. En él encuentras buena gastronomía, un clima agradable en verano y paisajes preciosos.
San Sebastián, una de las ciudades más reconocidas, sin duda. Es nuestra elección entre muchas de las bonitas ciudades que conforman este territorio. Su elegancia la hace brillar. De seguro que no os dejáis por ver la Playa de la Concha con su bahía, el funicular del monte Igueldo y sus calles llenas de experiencias gastronómicas por vivir.