El 14 de febrero es un día al año pero San Valentín es cuando tú quieras que sea
Fotografía de Chermiti Mohamed
¿Sabías que San Valentín más que un santo fue un valiente? Tuvo el coraje de oponerse a una orden del emperador que prohibía los matrimonios de jóvenes justificándose en que los solterxs sin ataduras ni vínculos sentimentales eran los mejores soldados.
Cuenta la leyenda que el sacerdote Valentín, atreviéndose a realizar matrimonios en secreto donde los jóvenes celebraban el amor, fue condenado a muerte por el emperador. Por lo que ahora todos sabemos que lo que recordamos y celebramos el 14 de febrero es un acto de valentía más que de amor.
También es cierto que fue el amor lo que le dio la fuerza para realizar ese acto, lo que nos lleva a recordar que el amor es el arma más potente del universo. Está en nuestras manos usarla debidamente. ¿Te has planteado alguna vez si la usas positivamente? ¿Si le sacas partido? ¿Te acuerdas que la llevas dentro?
Fotografía de Nick Fewings
Pienso que no deberíamos esperar al próximo 14 de febrero para celebrar el amor. Pienso que deberíamos hacerlo cada día de nuestras vidas. Porque el amor mueve montañas. Y tanto que sí. Y cuando hablo de amor, hablo de AMOR. No únicamente entre parejas que comparten la vida juntxs. Hablo del amor entre amigos, familias, animales e incluso amor propio.
Muchos diremos que San Valentín no es más que un acto comercial (que parte de verdad hay) y que nos han metido en la cabeza que debemos demostrar ese día a la persona que queremos, que la queremos. A pesar de que comparto esta afirmación, diré que puede que necesitemos ese día para acordarnos de decir te quiero.
Fotografía de Tyler Nix
Así que en vez de seguir debatiendo sobre el tema, voy a proponer que si no lo estás haciendo ya, aproveches San Valentín para tener un detallito con aquellas personas que te hacen feliz. Y que la tradición se convierta en costumbre para cualquier día de cada día.
No sé tú, pero después de conocer la tradición, San Valentín me cae mejor.